Los 25 jóvenes seleccionados para participar en el programa de formación estarán en Chile como líderes representantes de algunos municipios prioritarios para la construcción de paz: Mocoa, Ricaurte, Carepa, Dibulla, María La Baja, Valledupar, Santander de Quilichao, San Calixto, Ovejas, Briceño, Uribe, Becerril, Florencia, Apartado, Necoclí y San Juan del Cesar. El grupo asistirá a capacitaciones sobre conciencia y conocimiento del entorno, colaboración para transformar la realidad, desarrollo personal de valores y autoconocimiento y gestión de proyectos para el desarrollo.

En la reunión para despedir a los LidereSolidarios 2017, que se llevó a cabo en el Palacio de Nariño el 26 de septiembre, el embajador de Chile, Ricardo Navarrete, se dirigió a ellos para felicitarlos por tomar la decisión de abrirse al aprendizaje, a lo que las nuevas visiones de Chile les ofrecerán y destacó la importancia de que sean 25 personas que pertenecen a una generación joven, que es testigo de una Colombia en la que prevalece el diálogo para la solución de los conflictos.

También se dirigió a los jóvenes, Felipe Valencia Bitar, director de oferta de APC-Colombia, para felicitarlos por haber sido seleccionados y por hacer parte de una iniciativa que le dará un valor agregado a sus proyectos y sobre todo, a sus municipios. El evento de despedida contó con la presencia del  Alto Consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, quien afirmó: “Los 21 días que estarán les servirán para ver qué pueden replicar en nuestro país” y resaltó que esta clase de programas evidencian el sentido de la Cooperación Sur-Sur en la que se aprende lo mejor de lo que ha hecho otro país del Sur, y en este caso se trata de Chile que tiene experiencia en programas de desarrollo social.

La jornada finalizó con un espacio en el que cada uno de los participantes del programa tuvo la oportunidad de relatar aspectos significativos de sus proyectos y de sus historias de vida al auditorio. Todos ellos trabajan por transformar la realidad de sus municipios y vivieron épocas en las que la violencia primaba en su entorno. Pero en ellos está la voluntad de la reconciliación y de continuar aportando sus conocimientos a sus lugares de origen con proyectos culturales y sociales que beneficien a los más vulnerables.

El programa de formación busca incentivar a quienes estén desarrollando proyectos para contribuir con la construcción de paz en Colombia. El programa tiene una duración de 21 días en Santiago de Chile y el objetivo será fortalecer las competencias de liderazgo de estos jóvenes con talleres, capacitaciones y visitas  que los prepararán para enfrentar los retos de sus territorios y del continente.

Esta convocatoria ofrece 20 cupos y entre los requisitos para presentarse está: tener entre 23 y 35 años, ser de nacionalidad colombiana, haber terminado el bachillerato, y residir en alguno de los municipios priorizados por el Gobierno de Colombia para la Implementación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).

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Por eso, esta primera experiencia en el exterior, dejó ver sus rostros de felicidad y esperanza en contraste con el sentimiento de ansiedad y nerviosismo; sentimientos que  predominaron en el acto de despedida en el que estos voluntarios recibieron el aval por parte de la Cancillería, la Embajada de Chile, la Consejería Presidencial de Derechos Humanos, la fundación América Solidaria y APC-Colombia.

Esta es una actividad que permite hacer partícipe a la sociedad civil como protagonista de los procesos de paz en la Colombia del posconflicto, pues se trata de ofrecer alternativas efectivas que les ayude a ser mejores productores en sus actividades piscícolas y agrícolas con una clara apuesta al desarrollo económico rural de las regiones a las que pertenecen.

Estos embajadores de Colombia en Chile ahora además afianzarán su iniciativa de emprendimiento y progreso en esta nueva dinámica de cooperación que involucra a los jóvenes en la construcción de país. Su experiencia será multiplicada en los territorios a los que pertenecen y así involucrar a su comunidad en estas prácticas de desarrollo sostenible.

¿Qué significa esta experiencia para los jóvenes?

Martín Elías Ochoa Rodríguez: “Este apoyo de Gobierno permite que a mi empresa agroforestal la pueda hacer crecer y le pueda implementar nuevas oportunidades de negocio”.

Helvert Manuel Deavila Parra: “Agradezco a Dios por ser uno de los escogidos, entre los millones de habitantes de mi zona para vivir esta experiencia. Voy con el ánimo de conocer todo lo que más convenga para afianzar mis capacidades y para aprender a diversificar con alimentos”.

Hugo Andrés Bernal Muñoz: “Además de aprender muchas técnicas nuevas, es la mejor opción para mostrar al mundo una cara diferente de lo que somos los colombianos: gente de empuje y mucha paz”.

Vilmary Guerrero Guerrero: “Estoy nerviosa y a la vez feliz; soy la única mujer del grupo y siento que tengo una gran responsabilidad. Para mi es una oportunidad única y voy a dar lo mejor. Sé que voy a aprender mucho y eso le va a servir a mi zona”.

Edwin Velasco Tunubalá: “Este voluntariado me abre nuevas expectativas en mi trabajo con los peces y esto a la vez beneficiará a mi territorio de Silvia Cauca y al resguardo guambia al que pertenezco”.

Alex Vladimir Muelas Calambas: “Estoy feliz de tener esta oportunidad y voy a aprovechar al máximo todo lo que aprenda. Es una manera de fortalecer las experiencias de territorio y aplicar lo aprendido en beneficio de la comunidad”.