Misión exploratoria fortalece el turismo chino en Colombia a través de la cooperación
Un simple número en la asignación de una habitación o piso o la forma en que se ubica un espejo en el cuarto de un hotel puede ser motivo para que un turista chino referencie con otros asiáticos una mala experiencia en el país y no desee volver a Colombia. Por esa razón, desde el 20 de julio hasta el 31 de agosto, una misión exploratoria de jóvenes chinos, dirigidos por los investigadores colombianos Lina Marcela Higuita y Alexander Rincón, delegados del Sistema Universitario del Eje Cafetero, realizaron una evaluación y análisis a hoteles, restaurantes y otros lugares de interés turístico, con el fin de generar información y ajustes en servicios del sector turístico y cultural colombiano para atraer a más turistas chinos.
Esta iniciativa respaldada por ProColombia y la Agencia Presidencial de Cooperación, APC-Colombia, a la cual se han vinculado varias actores: Universidad Tecnológica de Pereira, Universidad de Antioquia, Corporación Universitaria Rafael Nuñez, Politécnico Internacional, Comité Departamental de Cooperación Internacional de la Gobernación de Risaralda, Gobernación del Quindío, Alcaldía de Santiago de Cali, Corpoturismo Cartagena de Indias, Alcaldia de Santa Marta, Invest Santa Marta, Agencia de Cooperación e Inversión y el área metropolitana de Medellín, Bureau Medellín, Alcaldía de Bogotá, Quindío Convention Bureau, Casa Delegada del Quindío en Bogotá, la Cancillería y más de 27 establecimientos, permitirá fortalecer la prestación de servicios turísticos y contar con una oferta preparada para satisfacer de forma eficiente las necesidades del visitante chino, y, con ello, facilitar a todos los agentes involucrados a diseñar y comercializar productos y servicios acordes a los diferentes tipos de turismo como son los de entrenamiento, negocios y eventos.
En este ejercicio en el que participaron los estudiantes Yu Chen, Li Manting, Ren Jia, Wang Yujian y Dai Han Jie de la Universidad Internacional de Negocios y Economía de Beijing, se encontraron los siguientes aspectos a mejorar:
- Es imprescindible el conocimiento y uso del mandarín en los avisos y mensajes de los hoteles; resulta poco recomendable el apoyo de traductores que ofrece internet, pues cambia el sentido de muchas palabras.
- El espejo de la habitación del hotel debe ubicarse en un lugar diferente al frente de la cama o del televisor. Este tipo de condiciones propician en los orientales una sensación de reflejo de fantasmas que no le dejan descansar cuando duermen.
- La manera adecuada de hacer un registro es utilizando primero el apellido del huésped y luego su nombre, la forma tradicional genera confusiones. En la mayoría de los establecimientos cambian su apellido por el nombre.
- Para ofrecer el queso en un restaurante es preferible dejarlo solo y con opción de incluirlo en el alimento; la mezcla de, por ejemplo, helado o gelatina con el queso como opción de postre no es grato para el turista.
- Avisos como “Zona libre de humo” o “Smoke Free Zone”, para personas con turistas con un nivel básico de inglés, generan confusión y el mensaje que interpretan es que están “libres” para poder fumar.
- Es recomendable ubicar a los visitantes chinos en habitaciones que tengan un número diferente al 4, pues en la cultura oriental la pronunciación de la palabra “morir” y “cuatro” son muy similares, solo cambia su tono.
Respecto a esta última recomendación, Dai Hanjie afirma que tuvo una desagradable experiencia en su estadía en un hotel, pues le dieron la habitación 1404, que traduce en su cultura “me quiero morir”. Agrega el joven que en el caso de los pisos el número 18 o el 19 tampoco son recomendables, pues se relacionan con un estar en el infierno o por encima de este. Por eso sugiere que cuando atiendan a un turista lo mejor es que asignen el número 6, que representa fortuna, o el 8 que significa riqueza: “En mi país es muy común que las personas prefieran que su carro tenga la placa 8888, que significa mucha, mucha, pero mucha riqueza”, puntualiza Dai.
La experiencia de este grupo de jóvenes fue inolvidable y cada ciudad visitada dejó huella en ellos:
Este ejercicio deja además como resultado la elaboración de una guía ilustrada para que las empresas colombianas del sector turístico y cultural tengan la información necesaria para garantizar que el nivel de servicio prestado a los turistas chinos durante su estadía sea el mejor. Esta guía incluye las señales informativas más usadas en idioma mandarín para los establecimientos, expresiones de cortesía básica y audios.
Así, a través de la cooperación, APC-Colombia le apuesta al desarrollo económico del país con el sector turístico, facilitando la sinergia entre academia, empresa y Estado, pues según cifras de la Organización Mundial del Turismo, China es el mayor emisor de visitantes del mundo con 130 millones en el 2016 y los que más invierten en el extranjero. Además, y según datos de Migración Colombia, en el año 2012 el número de chinos que estuvo de turismo en Colombia fue de 3.538 y en el 2017 fue casi cuatro veces mayor, con un número de 13.446 visitantes.
Por esa razón el fortalecimiento de la prestación de servicios turísticos y el contar con una oferta preparada para satisfacer de forma eficiente las necesidades del visitante asiático permite a todos los agentes involucrados diseñar y comercializar productos y servicios acordes a los diferentes tipos de turismo que realizan los orientales en nuestro país.