1. El desarrollo de la actividad ganadera está condicionado al régimen climático, en donde la temperatua media aumentará y la precipitación disminuirá. 2. La situación afectará el recurso hídrico, seguridad alimentaria y la biodiversidad, siendo un escenario desfavorable para los ganaderos. 3. Es necesario implementar medidas adaptativas para minimizar la vulnerabilidad de los ecosistemas y fortalecer los medios de vida de las comunidades locales.