Desafortunadamente, el Departamento ocupa el tercer lugar en emisiones de Gases de Efecto Invernadero a nivel nacional, generado en gran parte por los sistemas agrícolas que hacen uso excesivo de los recursos y de insumos externos (fertilizantes, plaguicidas y fungicidas), provocando una deforestación masiva, contaminación de suelos, agua, aire y alimentos y pérdida de biodiversidad y materia orgánica (Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura, Gobernación de Antioquia, 2018). Aunado a esto, en Antioquia se han identificado problemáticas que dificultan el desarrollo económico y ambientalmente sostenible como son: ausencia de mano de obra cualificada, baja tecnificación en las cadenas de valor, erosión de los suelos por su inadecuado uso, poco acompañamiento técnico, déficit en la comercialización, dificultades para acceder a créditos, inadecuada infraestructura productiva, entre otras. También se han identificado dificultades para la autonomía económica de grupos poblacionales diversos (mujeres, jóvenes, población con discapacidad, víctimas del conflicto armado y comunidades étnicas) que por su naturaleza, circunstancias o creencias de tipo cultural, se encuentran expuestos a la exclusión, pobreza inequidad y violencia.